Consejos para emplatar y no cocinar en Navidad

Comienza la cuenta atrás para disfrutar de los días más mágicos del año, ¡la Navidad! Si este año te ha tocado organizar un montón de comidas familiares y no deseas pasar mucho tiempo en la cocina, ¡sigue leyendo!

Sobrevive a la Navidad sin cocinar

Si lo que deseas es evitar la cocina y presumir de platos de Navidad, entonces estás en el lugar indicado. Somos Yatecomeré, un equipo de chefs con alma de artesanos y especialistas en hacerte la vida más fácil. Adelante, ¡pasa a nuestra cocina! En ella encontrarás:

¿Quieres más ideas? No te pierdas nuestra recomendaciones de los 3 menús de Navidad más fáciles de preparar

Consejos para emplatar

Te presentamos algunas claves que pueden marcar la diferencia en la presentación de tus platos navideños y que te ayudarán a convertirte en un auténtico artista de la cocina. ¡Toma nota!

1.- El 80% de la degustación de un plato es su parte visual y las sensaciones que provoca al primer bocado. Así que, decide qué historia deseas contar de tu plato y crea una composición coherente con la vajilla, manteles, cubiertos, luces…

2.- Elige la vajilla que más se adecue a tu menú. Una buena elección de plato puede conseguir un maravilloso impacto visual y la unidad del emplatado. Para ello, ten en cuenta el tipo de comida. Lo ideal es utilizar platos lisos y minimalistas, para centrar la atención en la comida, ¡el verdadero protagonista! Combina texturas y colores, aprovechando al máximo cada rincón de tu plato.

3.- Si tu plato presenta varios colores, ¡juega con ellos! Ten en cuenta la vajilla elegida para que ayude a destacar los tonos de cada plato, creando contrastes que llamen la atención. Para darle un toque fresco a tu plato, puedes incluir hierbas aromáticas.

4.- Todos los ingredientes deben mantener una coherencia. Si un plato está presentado de manera muy creativa pero no tiene sentido ni guarda coherencia con lo que estamos contando, dejará de ser atractivo. Realiza emplatados que resulten prácticos a la hora de comer.

5.- Si tu menú incluye salsa, puedes presentarla de forma independiente en una salsera para que los invitados se sirvan a su gusto. También puedes presentarla en el mismo plato, en forma de lágrima o pinceladas.

6.- Ten en cuenta que la protagonista debe ser siempre la comida y todos los elementos de decoración que introduzcamos deben potenciarla y no ocultarla. Las propias texturas, brillo y volumen de los alimentos son de por sí ya una herramienta a tu alcance para hacer tus platos más atractivos. Siempre es importante tener claro el mensaje que queramos trasmitir al comensal y hacerlo de forma sutil, sin abrumarlo.